Design Thinking: 5 fases para lograr la plataforma definitiva.

Design Thinking: 5 fases para lograr la plataforma definitiva.

Empatía, imaginación y experimentación, son tres palabras que definen claramente la metodología Design Thinking.


En el mundo actual, generar soluciones innovadoras que lleven tu empresa al éxito no es tarea fácil. Nos encontramos en un momento donde la competencia es feroz; el actual contexto de "revolución" o transformación que viven las compañias no se limita únicamente a lo digital, también está afectando el nivel organizativo con cambios en la forma de trabajo que nos permiten evolucionar hacia modelos más ágiles y totalmente centrados en el cliente / usuario.

Estos retos a los que nos enfrentamos, demandan innovación, disrupción y un necesario cambio de paradigma. Es inútil invertir en el diseño y desarrollo de un producto que no haya sido probado teniendo en cuenta las necesidades de los usuarios; por esto, hoy queremos hablarte de Design Thinking y cuáles son las etapas que nos guian en la búsqueda de esa "solución perfecta".

Design Thinking, ¿Qué es?

En aras de ofrecer una definición técnica que pueda ser asimilada fácil y rápidamente podemos decir que el Design Thinking se trata de la metodología que te ayuda a encontrar soluciones innovadoras y brillantes a cualquier problema relacionado con el desarrollo y mejora de productos, centrándose en todo momento en el usuario final.

Sin embargo, el Design Thinking va mucho mas allá, su alcance no cabe en una definición tan corta. El proceso de investigación del Design Thinking te permite crear soluciones para que los clientes estén más satisfechos no solo con el producto o servicio sino también con la relación que tiene con la empresa / marca. Pero, son las 5 etapas de este proceso las que te ayudarán a entenderlo mejor.

5 Etapas del Design Thinking

1. Empatía. Esta etapa apunta a conocer al máximo el público al cual van a estar dirigidos nuestros esfuerzos. Conocerlos implica no solo indagar sobre cuestiones relacionadas con nuestro servicio, sino también sobre su vida diaria. ¿Cómo conectan con nuestro servicio? ¿En qué circunstancias y contextos? ¿De qué manera se ven afectados por el medioambiente?

Al momento de empatizar las herramientas son variadas, su uso va a depender de las necesidades y posibilidades del caso. Algunos ejemplos son: encuestas, entrevistas, estadísticas, focus groups, entre otras.

2. Definición. Toda la información que recabemos nos va a permitir arribar a una (o varias) oportunidades de mejora. Va a ser decisión del equipo de trabajo priorizarlas para ver cuales se atacarán primero y cuáles en etapas subsiguientes.

Podemos utilizar los resultados de la etapa anterior para crear mapas de empatía, customer journey maps, definición de personas (perfil de usuarios) o service blueprints.

3. Ideación. Una vez que el equipo analiza la información y consigue definir las problemáticas en función de los usuarios, llega el momento de empezar a generar ideas. Mediante diferentes actividades grupales, un equipo puede abrir su mente e incubar una gran cantidad de ideas que luego serán filtradas para priorizar las más plausibles.

Aquí todas las técnicas que nos permitan ir más allá de lo obvio y cuestionen lo establecido son bienvenidas. Brainstorming, Worst possible idea, Collaborative Sketching y Product Box.

4. Prototipado. El propósito de esta etapa es crear versiones reducidas y poco costosas del producto o servicio (o solo un fragmento), donde se apliquen las ideas surgidas de la fase anterior.

5. Testear. Los prototipos se usan para ser probados con los usuarios. Las conclusiones obtenidas a partir de ellos nos permiten iterar, es decir, empatizar aún más, perfeccionar nuestras ideas, prototipar nuevamente y volver a probar para obtener soluciones que realmente respondan de manera acertada a la problemática de nuestros usuarios.

Además de la creatividad e intuición, en el proceso de Design Thinking, el trabajo en equipo también tiene un rol fundamental. La realización de esta metodología se lleva a cabo, por lo general, con profesionales de diferentes ramas y requiere de mucha cooperación. En esencia, el proceso de Design Thinking es iterativo, flexible y está enfocado en la colaboración entre diseñadores y usuarios. Además, pone énfasis en hacer realidad las ideas basadas en cómo los usuarios reales piensan, sienten y se comportan. Permite obtener nuevos conocimientos, desarrollar nuevas formas de ver el producto y sus posibles usos, y obtener una comprensión mucho más profunda de los usuarios y los problemas que enfrentan.

En e·Saurio hemos desarrollado nuestra metodología ágil para el desarrollo de software basada en Design Thinking; nuestra prioridad es el usuario, por eso nuestros desarrollos giran entorno a el y a la resolucion de sus problemas sea cual sea la industria en la que se desempeñen. Conoce más acerca de nuestra metodología ágil TURBO haciendo clic aqui.


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