La caída de BlackBerry: No es el pez más grande el que se come al pez pequeño.

Desde hace unos días, con la noticia del apagón final de BlackBerry, este viejo preconcepto del pez grande que se come al más chico me está dando vueltas en la cabeza. Generalmente, se pone el foco en el crecimiento y no en la agilidad.

En 2007, BlackBerry estaba en su mejor momento, con más de diez millones de usuarios y 300 operadoras en 120 países. Sin embargo, ese mismo año Apple lanzó la primera generación del iPhone, que cambió el mundo de los teléfonos inteligentes, y fue el inicio del fin de la era BlackBerry.

La compañía que, junto a Nokia, inició la popularización de la primera generación de smartphones ha sido devorada por la segunda generación liderada por Apple y Google, pero ¿Cómo sucedió esto? - Empecemos por el principio:

En 1984 surgía en Canadá la empresa RIM especializada en ciberseguridad, que más tarde pasaría a llamarse BlackBerry, especializándose en la creación de dispositivos de telefonía móvil dando lugar a un nuevo mercado: los Smartphones. Los dispositivos BlackBerry fueron muy innovadores en aquel momento, ofreciendo features que hoy son básicas en cualquier dispositivo: e-mail, teclado QWERTY y un sistema de mensajería instantánea propio (BlackBerry Messenger). Estas innovaciones los pusieron al frente en la industria de la telefonía móvil siendo dueños del 20% del mercado, una cuota bastante alta para un segmento tan competitivo. Pero además eran lideres absolutos en cuanto al segmento corporativo, el cual se ganaron ofreciendo un novedoso sistema de gestión de las configuraciones centralizado y cumpliendo estándares de seguridad altos.

Una característica bastante peculiar de la empresa fue su formato directivo, BlackBerry contaba con dos CEOs: Lazaridis y Balsillie. El primero se encargaba de la producción de los teléfonos y el segundo de las ventas y finanzas. Esta estructura resultó ser muy efectiva para la compañía en sus inicios, pero a medida que fue creciendo empezó a representar un problema; la toma de decisiones se transformó en un proceso complejo y lento y esto ocasionó uno de los mayores problemas de BlackBerry: la rapidez.

"Antes nos decían que el pez más grande se comía al pequeño. Ahora sabemos que el pez más rápido se come al más lento"

Apple y Google (que no son peces chicos, pero vaya si son rápidos)

En el 2005 el iPod era un producto muy beneficioso en cuanto a ventas para Apple, pero en ese momento Steve Jobs tomó una decisión crucial: parar de enfocarse en el iPod para crear un teléfono, pero ¿Por qué?

Jobs, observando el mercado y el avance de las nuevas tecnologías, se dio cuenta que lentamente la demanda del iPod se iría acabando a medida que los teléfonos más modernos aumentaran su capacidad de guardado, pudiendo almacenar una cantidad de canciones similares a las que se almacenaban en su dispositivo. Ahora, el foco de Apple era otro: el IPhone.

La capacidad de innovación y facilidad para adaptarse estaba intacta en Apple. Pero no fueron los únicos en darse cuenta de esto, Google intentando diversificarse y entrar en la competencia de la telefonía móvil se avocó al sistema operativo Android.

Tanto Google como Apple entendieron que se acercaba una nueva era en el mercado de los smartphones, que iba a estar guiada por el sector de consumo general y no el de negocios, que, siempre fue el foco de BlackBerry para el cual sus equipos estaban diseñados.  Con una navegación muy amigable, total acceso a Internet, pantallas táctiles y la integración de numerosas apps fáciles de usar, Apple y Google lideraron la nueva innovación.

El problema de Blackberry

Las divisiones en la compañía, acentuadas por un crecimiento muy alto, provocaron una falta de velocidad y de adaptabilidad oportuna que terminaron por dejar a la empresa muy atrás de sus competidores.

"El problema de BlackBerry no fue que no se adaptó, si no que se adaptó de manera tardía e incorrecta".

El mercado inicial de BlackBerry era el de los negocios y agencias gubernamentales, pero fue captando a los consumidores individuales a medida que fue creciendo. Al surgir iPhone y Android, ese mercado se fue perdiendo progresivamente y en el desesperado intento por mantener a los clientes la empresa perdió el foco, aferrándose a características que estaban perdiendo popularidad, para posteriormente incorporar de manera tardía features de sus competidores. Esto empezó a hacer que BlackBerry fuese rechazado por la audiencia, especialmente los dispositivos Storm y Z10.

BlackBerry tuvo reiteradas oportunidades de salvarse, pero una estructura empresarial dividida y una falta de capacidad para adaptarse con rapidez a los cambios y la competencia, condenaron a la compañía a su situación actual. La pérdida de foco hizo que intentaran ganar una porción del mercado que ya tenían perdida en lugar de enfocarse en mantener a los clientes corporativos y del sector de negocios. Se adaptaron tarde y mal, al no haber visto con anterioridad que el futuro de los smartphones se encontraba en el mercado de consumo. Una empresa dividida y que no logra superar los desafío que su propio crecimiento le impone, está condenada al fracaso.

Recuerdo, por ejemplo, que BlackBerry Messenger permitía la organización de grupos y era la herramienta mas usada en mensajería. Incluso yo me sentí tentado de tener un BlackBerry solo por pertenencia a ciertos grupos de los que no quería quedar fuera. Solo cuando WhatsApp, una aplicación multiplataforma, los superó decidieron abrir su mensajería a otros dispositivos. No solo era muy tarde, sino que lo hicieron mal.

Podemos concluir que, el fin de BlackBerry se debe a una serie de decisiones equivocadas, problemas de estrategia, falta de visión, subestimar el mercado, incapacidad de ver lo que te hace único como empresa y, sobre todo: falta de adaptabilidad. Buscó crecimiento y en ese camino perdió toda su frescura, perdió toda agilidad para mantenerse ahí arriba.

Llegar al éxito es un camino duro que requiere mucho esfuerzo, pero, mantenerse es más duro aún.

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Hasta la próxima ;)